El brote producido por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 emergió en la ciudad de Wuhan en China en diciembre del 2019 y se propagó rápidamente, siendo declarado como pandemia por la Organización Mundial de la Salud el 11 de marzo de 2020, y dejando numerosas muertes en todo todo el mundo. Se ha convertido en la emergencia de salud pública más importante del último siglo después de la pandemia de gripe de 1918-1920. El Perú reportó, el 06 de marzo del 2020, el primer caso importado de COVID-19. Posteriormente otros casos fueron confirmados y, debido al rápido aumento en el número de casos, el Estado Peruano declaró el estado de emergencia, aislamiento social obligatorio y cierre de fronteras internacionales el 15 de marzo. En particular, el nuevo virus tiene la capacidad de ejercer una importante carga de enfermedad y mortalidad grave que afecta especialmente a los adultos mayores, así como también a los que tienen condiciones de salud crónicas, entre ellas hipertensión, enfermedades cardiovasculares, obesidad y diabetes ; pero también la demencia fue considerada como una de las comorbilidades más comunes (11,9%) entre los pacientes fallecidos con COVID-19 en Italia. En el grupo de la población vulnerable se encuentran las personas que viven con demencia, quienes dependen principalmente del apoyo de otra persona y, que frente al confinamiento impuesto ante la pandemia, podrían sentirse solos y abandonados; sobre todo si no recurren a la telecomunicación. El actual contexto puede llevar al aumento del estrés y de problemas del comportamiento en los pacientes con demencia; el delirio causado por la hipoxia, una característica clínica prominente de la COVID-19, podría complicar la presentación de la demencia, aumentando el sufrimiento de los pacientes, el costo de la atención médica, y la necesidad de apoyo a la demencia. Objetivo: Reportar la incidencia de la sintomatología neuropsiquiátrica en una cohorte de pacientes con diagnóstico de demencia en el contexto de la pandemia por el nuevo coronavirus (SARS-Cov-2). Material y métodos: El Instituto Peruano de Neurociencias cuenta con un registro clínico de pacientes con diagnóstico de demencia, los cuidadores de estos pacientes serán identificados luego de revisar las historias clínicas que tengan un CIE-10 de F00. Posteriormente se procederá a realizar llamadas telefónicas para ubicar a los cuidadores de los pacientes con demencia, se les invitará a participar en el estudio y se verificará que cumplan con los criterios de inclusión. Si el cuidador esta interesado en participar de forma voluntaria se obtendrá un consentimiento informado verbal (telefónico) o escrito dependiendo de la disponibilidad del cuidador de acudir o no al IPN. Se procederá a tomar los datos generales del participante y posteriormente se procederá a realizar las preguntas del inventario neuropsiquiátrico y el cuestionario sobre confinamiento. Finalmente se agradecerá al participante por su colaboración. Por otro lado se revisaran las historias clínicas de los pacientes para ubicar los datos y resultados del inventario neuropsiquiátrico realizado al cuidador en su ultima visita al IPN, previo a la cuarentena por el COVID-19. Además se obtendran los datos de las evaluaciones cognitivas breves: Test de alteración de memoria (T@M) y Rowland Universal Dementia Assessment Scale (RUDAS); así como los datos del Clinical Dementia Rating (CDR) realizados al paciente con demencia en su última visita a nuestro centro.