Antes de la pandemia de COVID-19, la tuberculosis (TB) mataba a más personas que cualquier otra enfermedad infecciosa a nivel mundial.1 Perú es uno de los 30 países con una alta carga de TB farmacorresistente (TB-DR), un problema de salud pública urgente en el país.2 Las personas encarceladas tienen un mayor riesgo de TB, y los estudios han demostrado que la incidencia de TB en las cárceles de América del Sur es particularmente alta.3 Esto indica que las cárceles tienen una influencia importante en la epidemia general de TB en la región, pero el problema de la TB en poblaciones encarceladas en Perú sigue siendo poco estudiado. Dado que Perú también se ha visto muy afectado por la pandemia de COVID-19,4 que ha interrumpido significativamente la atención de la TB a nivel mundial,5 proponemos comparar los resultados de tratamiento para la TB entre las personas encarceladas y la población general, antes y durante la pandemia de COVID-19.