A pesar de los muchos avances recientes en la investigación y la prestación de la atención, la tuberculosis (TB) continúa causando morbilidad y muertes de manera sustancial en todo el mundo. El Informe Global TB 2012 publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que había 8,7 millones de casos nuevos de TB en 2011 y 1,4 millones de muertes (1). La incidencia mundial anual está disminuyendo lentamente en alrededor de 1,3%, una tasa que es insuficiente para satisfacer la meta de la Alianza para Parar la Tuberculosis (STOP TB Partnership) de eliminar la tuberculosis, que se define como la reducción de la incidencia a menos de 1 caso por millón, en el 2050.