El tratamiento de todas las formas de TB, incluso la enfermedad y la infección TB latente, es necesario para lograr una disminución sustancial en los entornos de alta incidencia. En las aldeas de Alaska donde la prevalencia basal de la enfermedad tuberculosa era el 2%, se logró una reducción del 96% en el riesgo anual de infección tuberculosa en 10 años a través del tamizaje de toda la comunidad y tratamiento para la enfermedad TB y la infección TB latente.4 En Texas, por el tamizaje a nivel comunitario y el tratamiento para la enfermedad y la infección por TB latente, se eliminó la TB de esa comunidad durante la siguiente década.5 Los modelos matemáticos también respaldan la necesidad de tratar la enfermedad y la infección TB latente para lograr reducciones sustanciales y rápidas en la incidencia de TB.6 Una escuela de pensamiento menciona que la baja tasa de disminución en las tasas de incidencia de TB a nivel mundial se atribuye a la falta de implementación simultánea de las estrategias y tratamientos disponibles, en particular el tratamiento de rutina de la infección TB latente.7 Ya existen métodos de diagnóstico y tratamientos efectivos tanto para la enfermedad como para la infección de TB latente. En los Estados Unidos, los programas integrados de búsqueda activa y tratamiento de casos de la enfermedad e infección son rutinarios para las poblaciones de alto riesgo, contactos cercanos,1 trabajadores de la salud8 y las personas de instituciones penitenciarias.9 En los entornos con alta carga de TB, hay una falta de conocimiento sobre cómo realizar el tamizaje para la infección de TB entre las personas con alto riesgo y cómo brindar tratamiento para la infección de TB.